(traducido con IA desde aquí https://www.upf.edu/documents/7944669/8352847/2010+Parlament+antic+alumne+teruel.pdf/3167e58f-ac91-3143-638b-844aa7626e68)
Para ser sincera, pensaba que haberme sentado hace años donde ahora estáis vosotros me haría fácil saber qué deciros hoy. Me he puesto a pensar en todo lo que he pasado desde aquel día, cómo me sentí y qué siento ahora. Al final, la única conclusión que he sacado es que ¡el futuro ya no es lo que era! En aquel momento no se hablaba de crisis; pero no os preocupéis, que yo tampoco os voy a hablar de ello.
Me hubiera gustado mucho haberos preguntado antes de ponerme aquí delante qué querríais escuchar; pero como no he podido hacerlo, me he tomado la libertad de pensar en la pregunta que yo habría querido hacer y responderla. Y la pregunta que me he inventado es: –¿Y ahora, qué?
¿Qué os espera? Si habéis decidido dar el salto de la universidad directamente al mundo laboral, no os preocupéis si os sentís como si estuvierais mirando desde lo alto de un precipicio. ¡Es normal! Ese miedo también lo sentí yo, y creo que lo hemos sentido todos: la sensación de no saber ni por dónde empezar.
Me gustaría deciros que el éxito os está esperando detrás de estas paredes con los brazos abiertos; que solo hay que fotocopiar el resguardo del título, tener el currículum actualizado, colgarlo en alguna red social y esperar la llamada del millón en el sofá de casa. Eh, que yo he estudiado en la Pompeu. Bueno, enhorabuena, hasta ahora lo has hecho bien, lo habéis hecho muy bien. ¡Pero solo habéis cogido el impulso para dar el salto!
¿Y ahora qué, entonces?
Es verdad que el éxito os está esperando a cada uno de vosotros detrás de estas paredes, y la universidad es un paso más de los que tenéis que dar para encontrarlo. Y ya habéis dado unos cuantos en vuestra vida. ¿Acaso ya os habéis olvidado de lo que os costó llegar hasta el primer día de universidad? Bueno, eso es bueno; significa que los esfuerzos han sido recompensados.
Felicidades porque cuando salgáis de aquí ya habréis derribado otro muro; pero ahora vienen algunos más, ¡más altos y más anchos! Muchos los derribaréis, con más o menos esfuerzo, y podréis seguir avanzando. Otros quizá no los podáis derribar… Esos hay que rodearlos.
Cuando tengáis que tomar una decisión, si queréis equivocaos; pero no os detengáis nunca, porque ahí fuera, aunque no hay excusas ni quintas convocatorias, siempre hay un camino alternativo que tomar. ¡Solo hay que buscarlo!
Cada uno sabrá dónde encontrar el estímulo para seguir adelante. Yo estudié una ingeniería como muchos de los que estáis aquí. Quizá penséis que es una profesión poco amable, y así lo pensaba yo. Pero mi motivación, y hablo muy personalmente, la encontré precisamente en saber reinterpretar mi trabajo para llevarlo hacia un terreno en el que sentirme más cómoda, en convertir la creación de software en algo apasionante, emocional y creativo, día a día.
Para mí es el impulso que me sigue levantando cada vez que siento que voy a caer, y el porqué de conseguir levantarme cada una de ellas. Un secreto: los fracasos nos enseñan más que los éxitos, nos hacen más fuertes. Así que no tengáis miedo a equivocaros. Poneos metas pequeñas que podáis alcanzar. A mí eso me ayudó a superar los miedos iniciales, y quizá os ayude a vosotros.
¿Y ahora qué, entonces?
No os voy a engañar, el camino que os espera no será fácil, ¡y menos con lo que está cayendo! Pero ya tenéis mucho hecho, porque es un camino que en realidad se parece mucho a lo que habéis vivido hasta ahora: no dejaréis nunca de esforzaros ni de aprender, no dejaréis nunca de emocionaros, conoceréis a grandes personas de las que aprender. Y, lo más importante, tendréis la oportunidad de conoceros a vosotros mismos y crecer no solo profesionalmente, sino también personalmente. Estoy convencida de ello.
Cada problema que os encontréis será un reto. Para resolverlo solo hay que intentar aplicar lo que habéis aprendido durante estos años. Bueno, la teoría parece fácil; pero no os confiéis. El paso hacia el mundo laboral es como una frase de Mario Benedetti: “Cuando creíamos que teníamos todas las respuestas, de repente, cambiaron todas las preguntas”.
¿Y ahora qué?
Lamento si esta no era vuestra pregunta o quizá la respuesta que esperabais. Pero sea como sea, estoy segura de que la resolveréis vosotros en los próximos años.